Saturday, September 29, 2007

Tenemos la mea zorra adentro**

(Ver el Artículo Original)

“- wena naty!!!
- Ya po, no me grabí”

Rajuela. Chico Julio Ortoázar

“Chala chela chila chola chula
le agarro las tetas y me estruja la pichula
Cabezón reculiao, pesón de gorila
Te las dai de galán y me culié a tu mina”.


Los fundamentos de la lírica. Sh Sh hermano washo y la vikinga


11 de Septiembre. Fecha de mawashis. A mí me tocó uno de esos asi al toque, como si huviese quedao la mea zorra. Por la mañana, clases en loquero de la xniversida. Sorprais: mi primera vez con un paciente (me pilla así pá! no más, en my face…no hay tiempo ni pa echar el tufo). El paciente entra, wena!, se sienta, me lamparea, lo lampareo, nos lasmpareamos y yo me lanzo al abordaje, al parloteo. Así pá! no más.

Renueo en mi propia carne el paqueo de la Lukeá, esa mitáfora que psicosea a la práctica clínica, esa que hace que la relación que la estructura quede más clara que hecharle agua y que Fucó nos cuentea.

Entre palubria y silencio: preguntas, respuestas, resistencias, conflictos, y wea…¡Lukeá!. Al final algo hay que sacar en limpio (como si todo ese webeo no fuera más que manchar la limpeza con clorinda de la Lukeá). Me Puntúo: Mecanismo preominante: ser aweonao.

Como si estuviera partío. Aweonao. Como si fuera dos weones con el mismo peazo de carne. Aweonao. Como si sí y no. Aweonao. Ensalá de info, contradictoria, falta de imtegración de identida. Aweonao.

Me pregunto a mi mismo: ¿Mismo, quedar leyenda es así como de la subjetividad?, ¿le cortaron la caeza a la calentura?, ¿se fue cortao el deseo?...¿Mismo, somos una unida? ¿Quizaweá, unidad, la perso? ¿porqué los perros se persiguen la cola?

“Pero esa unida, todo el laburo de esta vida de mierda, no estaba ni ahí con niuna wea antes de que uno queara leyenda con puro olor a gladiolo, es decir que sólo el resto de la manga de weones, los que hablan puras pescaa de la life de uno, verían la unida, y eso realmente no le importa ni a Marlem Olivarí. La wea pelúa era haprender su unida sin ser un chorizo, sin ser más sano que yugurt, sin ser un hampón, sin ser un albo, sin ser un mono, sin ser un marijuano. Haprender la unida en pleno montón de weas alternativas medias huequitas, que la unidad juera como el hoyo del queque…”

Como si la unidad fuera el mojón con más choclo, y pá, queo la zorra.

Llego a la jato. Lo primero: tomo un libro de Freud. Voy al WC, hago el puzzle y releo La partición del yo cuando andai a la defensiva, un escrito de 1937 que está terrible vigente, in-fartante. Es como si Freud hubiera estado ahí, en esa entrevista, como si la hubiese visto así con los ojos, como si hubiera querido hacerme el favor diciéndome que chucha pasaba. Ahí se lo agradecí po lolo.

“Cuando era pingüino (…) se había pegao la escurría con (primero) sorpresa y (después) ironía, que a caleta de weones se le echaba la yegua, estaban de peluche en una supuesta unida de uno que no pasaba de una unida lirical y una puber esclerosis del carácter. Esos flaites se mandaban un sistema de principios que a nadie le preguntaron, y que no eran más que una seción a la palabra, a la idea verbal de juerzas, harcadas y atraciones cabronas hechadas y cambiadas por su igual verbal”. (Se lo agradezco también a Chico Julio, por cuentear sobre mis tiempos de pingüino).

Que Freud me salve, (y se guarde la llave en el poto) de esa cachá de weones. En el nombre del Taita, del Bastardo, del Trauco…mamén.

Weas que decía el viejo-psiquiatra-profesor-culiao: mucha infansia no es pa tanto. (Aquí na e wea, metete el Edipo en la raja). Ahora es cuando es preferible chachar el mote del pasao que condena, pero así no más, asi su cosa poca.

Me resuena (como la zorra) un poema de Huidebrio, uno que anoté en la muralla de la tienda donde me washipitié el primer libro de Lacan que calló en mis manos –y que cierta vez, en no se qué wea de transferencia, le rapeé a mi vieja picoanalista. Me resuena Tenemos la mea zorra adentro:

“Se apagó la tele pero el sentimiento se lleva acá hermano
Llevo en el peazo de carne los tiempos de brokacoshi
Y los terrible de temprano con sus bxlla entera enreá
Las épocas de los grandes principios
Y de las weas que se forman en las casas de bruja que dejan pa’ entro”


El pajarón, como todos los weas, lleva en la carne los tiempos cuando brokakochi. No recuerda ni una wea, no es una pasión es un sentimiento, lleva consigo el tiempo de las monitos de scooby-doo. Es puro azar.

El primer mandamiento de una entrevista de esas pa cachar que onda, es: no lo vacilarás, no desajustarás –mira que el gasparín pudiera echarse el pollo después de romperte los cocos. Anoté: mucha wea de cabros shicos no sirve pa na.

Y otra vez el profe: no todo culiao es estafable. Y como dicimos los choros: no por muchas pajas mentales amanece más temprano. En práctica clínica la cosa es más al lote. Limítese a entrevista culiá: pidile al weon que haga alguna wea po, no se po, un resumen de porqué vino a darle color acá, sus sueños y la natura de sus síntomas más colorientos. Luego cache el mote, zarpese (hasta donde le de ganas), interprete y analice el pase y la característica de las relaciones ovjetales. Raye en la pared: mocha, defensas, síntomas, estructura de la perso. Y chao!

Anote: uno debe debe lorear el mundo del loco, lorear la conducta e interacione, usar sus propias mamonerías hacia el loco para cachar el mote de la relación ovjetal que pasa por debajo. Y chao!.

¿Y qué tengo yo por parlar? Ehhhhhh… y pá no más. Sólo un loquero curita como Paul Shefer podía chachar que las weas peluas de la clínicastyle serán realmente mejoradas cuando los anal-istas hayan apretao cuea del loquero que duerme todavía con ellos.

Freud (y Lacan) me enseñó a ver las cagás psicopateaás desde el punto de vista de su significao sujetivo; me enseñó a tomar el lampareo clínico como centrao sobre la forma externa de los finómenos como formal, sin día del padre, alienante. Me enseñó por sobre toda wea no a lukear, sino a estar con las pailas abiertas a la ascucha.

Llegamos a los 90 de la entrevista. Miro al paciente y ascucho (lo ascucho):

“Y yo aun tengo palabras,
como si el mojon me estuviera culeando
Tengo cosas que me duelen y cosas que no se van de harmónica, se quean piolita”

Le hice un ollúo pa que el vil pollo ahuecara el ala -trincable e intrincable-, miro fijo su pupila: su original style hecha mierda parecía decirme a la oreja palabras awantadas, cosas dolientes; parecía decirme: “¿sabi que weon? tenemos la mea zorra adentro”.

Despailé. Claro que ni de Freud, ni de Lacan, ni mucho menos de un profesor, sino de esa Lukeá de la mea zorra que me dio meo ni que mawashi en este 11 de Septiembre.

Atrancá de porotos del washo por la palubria, y pa, entera levantaa de raja la venganza del verbo. Y así pá no más.


Álvaro, martes 11 de septiembre 2007.
Traducido por Hispano.
*Alex no tiene ninguna responsabilidad en esta mierda,
ni siquiera jue consultado,
cualquiera atao con la wea
se arregla ajuera con Kimbo.

**No se ha modificado ninguna idea del original.
Se ha hecho con el obejto de popularizar un gran
escrito gran sobre la verdadera práctica clínca.

2 comments:

Clementine said...

Son valientes ustedes...
jajaja no mentira, pero igual no se separen, por precauci�n.




Bel�n

Unknown said...

puta la wea. no tengo palabras. demasiado chistosa la wea. les juro que tenía lágrimas en los ojos de tanto reir. aaaaay los weones jugosos. pero la belemsh tiene razon: son valientes. mira que al autor original no le va a gustar ná musho esta wea! jaja.

la mejor traducción LEJOS: "no todo culiao es estafable". jajajajajajajajjajajaja. se pasaron cabros...
les voy a echar una lukea (puta les sale mejor a uds!) ma seguido de ahora en adelante

pero lo que dijo la belén es cierto... no caminen solos por la U por un tiempito jajajaja