Monday, December 25, 2006

El Viejo y el Mar: Reflexiones sobre el desarrollo Histérico Contemporáneo del Rito Navideño y sus imposibles implicancias en el porvenir social



Uno de los puntos más polémicos y que más debates ha generado en las escuelas de posmopsiconalisis modernas ha sido la Navidad y su imposible sentido dentro del imaginario latinoamericano. La pregunta fundamental contra la cual se estrellaban nuestros sabios, pensadores, profetas y poetas era la siguiente: ¿Existe o no realmente aquel gordito, extravagante y barbudo vulgarmente llamado “Viejito Pascuero”? La estabilidad económica de las ultimas décadas producto de un crecimiento constante (alrededor de 9% anual según el Instituto de Estípticas) de la producción de sopaipillas y de cáncer a la próstata habían permitido que las fricciones y divergencias se mantuviesen en un punto tal en que no se constituía como una amenaza para la Unidad Nacional, de esta forma la polémica pareció quedar superada cuando en el año 1492 Cristóbal Colon descubre Europa y señala luego de estar 40 días y 40 noches sentado bajo un manzano, que el problema del viejito pascuero debe ser entendido desde la estructura psíquica del fetichismo. Cristóbal Colon al aplicar de esta forma los conceptos Fraudianos permitía sostener que el viejito pascuero existía y no existía, es decir, el viejito era el falo pero no lo era puesto que el falo lo tenía la madre del viejito que se constituía como objeto de deseo de toda relación primaria una vez que el homos latinoamericanus ha caído en el orden de la falta y debe cargar en su frente el estigma del huacho, del lacho, del mamarracho y la del borracho, por lo tanto el viejito pascuero adquiría sustancialidad en eje imaginario y la perdía simultáneamente en el eje simbólico mientras se dispersaba en el eje real, dicho de otro modo, ser o no ser dejaba de ser la cuestión para desgracia de Shakespeare y Lacan.

Sin embargo, esto cambiaría radicalmente el pasado 10 de diciembre de 1706, día en que el mundo fue impactado con la terrible noticia de la muerte del “viejito pascuero”, hecho que podría marcar el fin de la posmodernidad e introducirnos en un nuevo periodo de la subjetividad que denominare provisionalmente “postposmodernidad”. Con la muerte del viejito pascuero, o dicho de otro modo, con la muerte del falo que representa la figura del padre (de la patria) el devenir de la subjetividad latinoamericana es introducida a una nueva falta navideña que se suma a las antiguas carencias festivas de nuestro continente a saber, la falta de nieve, de pinos, de muerdagos, de ^.^, de calabazas, de pavos, de azúcar, de flores, de muchos colores y de la sustancia X que casualmente se perdió. Esta nueva falta o caída si se quiere desde la tradición occidental judeocristiana (católica apostólica romana y tu hermana) ha ocasionado una fuerte división en la sociedad chilena y puesto en peligro la transacción a la democracia.

En este punto el lector podría preguntarse ¿Y que tiene que ver esto con las tradiciones Posmosiconaliticas? Evidentemente mucho, si consideramos que dicha división de la sociedad chilena es una división de base cero y que además dicho cero es uno a la izquierda:

Hemos elevado intencionalmente esta división al cuadrado puesto que según nuestra hipótesis, que ha sido apoyada por una gran cantidad de investigaciones empíricas, la raíz de la pospostmodernidad se encuentra en la división de la unidad nacional por este cero a la izquierda:


Como toda división por cero presenta la particular característica de ser indeterminada podemos por lo tanto decir que postposmodernidad ha sido determinada a la indeterminación por la particularidad de su origen. En este momento es en el cual el ser humano alcanza la verdadera y absoluta libertad (tal como lo habían profetizado las monedas de diez pesos durante el gobierno del viejito pascuero), por tanto es en esta navidad donde todas las potencialidades de hombre latinoamericano se realizan en la perfección de la sopaipilla. Ahora queda claro porque miles de personas salieron a celebrar en las grandes alamedas, la muerte del viejito pascuero: Celebraban porque habían descubierto el verdadero sentido de la navidad, a saber, el surgimiento de la postposmodernidad.

¿Y que va a pasar con los regalos y el consumismo que le daban sentido a la vieja navidad? Para responder de manera satisfactoria a esta pregunta sin que esto implique una contradicción con el espíritu postposmoderno y sin tener que renunciar a nuestras tradiciones capitalistas propongo que se analice la muerte del viejito pascuero de la misma forma como se le trato en vida, es decir, debemos concluir que no nos acordamos pero no es cierto que haya muerto y si es cierto, no nos acordamos.

El mar es azul y bonito.

Wednesday, December 06, 2006

Contra el alza de los aranceles y contra el alza de nuestros cuellos

Es cierto, no somos jirafas, y nos damos sentido buscando la salvación a nuestras jirafas primordiales, pero volver a ellas es perder ese espacio que nos contituye como ser, aunque sea un ser no-ser-jirafa.

Debemos salir de la realidad para llegar a lo absoluto desde lo relativo (que es lo que odiamos). Relativo es definirse por lo que no se es positivamente. Definirse positivamente es describirse por lo que aparentemente somos, por que en verdad, no somos. Y no somos en la realidad real, somos nada, somos todo: somos la sopaipilla.

La alteridad que se encuentra allí dada en su saberse subjetivada es aquello nos co-funde. No os confundaís, no nos confunde la alteridad, nos funde junto al mismo sistema (del cual es alternativa) en lo que somos no siendo, funde lo humano con lo jirafil. Tanto mundo sin jirafas y mundo con jirafas nos envilecen.

Aquellos revoluionarios que creen que volver al primitivo mundo jirafil es la manera, el modo de acercarse a la sopaipilla erran. Errabundos en sus pensares (al pensar con los pies se cae muy fácil en ello), torpes en sus conclusiones, no serán capaces nunca, ni siquiera, de movilizar encapuchados con waletas para nadar para que así tengamos muertos que nombrar y creer presentes. Sus gritos no se oirán....
todos los culpabilizarán de quemar los decires en hojas que fueron alguna vez árboles que no servían para nada más que estar allí parados como tontos.

No señores y señoras de esos señores, no, ese no es el camino.
Si hoy suben los aranceles, es porque quieren dejarnos con cuello, saben que queremos estudiar y que esperaremos pacientemente el próximo semestre de clases durante todas las vacaciones. Basta sólo con un 5% para que muchos abandonemos a nuestro Padre acá en la Universidad (me refiero a Ándres Bello), no seremos más hijos de Bello, seremos hijo de algun feo. Nos quieren dejar pagando, y harto dinero, y aquel que no tenga para pagarle a ese otro aquel, se quedará con las ganas, con el manso cuello.... lo harán jirafa.

Primero mataron a las jirafas, luego al lego lo transforman en jirafas... lugo las vuelven a matar. NO NOS DEJEMOS VENCER!!!!

El PSU ha sabido siempre que su "DERROTA" es no ser elegidos y caer en miserables cargos cecsoales. Aquel que piense que la "DERROTA" es perder, erra; "derrota" es crear "DERROTEROS", NUEVOS CAMINOSA LA EMANCIPACIÓN.

NO AGUANTEIS QUE TE MALTRATEN CON EL ALZA DE ARANCELES!!!
DESTRUYELOS CON PIEDAD!!!
NUESTRA PIEDAD ES LA VERDAD DE PENSAR CON LOS PIES!!! (tal cual lo descubrió Lacan).