Por Gin C. Anha*

Si observamos el cuadro de Velasquez:
Conocido nos es el argumento bajo el cúal la posibilidad de la produccion en la esencia de la epoca contemporanea habría acabado por destruir las relaciones tacticas del tejido social con aquello que determina: digamos, lo irreal. Al seno de esta destruccion ubicamos el nacimiento de la perdida ligada a las condiciones de la produccion de la subjetividad, produccion que en ultimo termino y mordiendose la cola se torna intelectual.
La obra de arte queda colocada así en el estatuto ambiguo de ser el objeto-posible-de-sujeto, en tanto, el sujeto no es más que su obra escenificada al instante de la mirada del otro, por lo tanto, ligado al saber-saberse-objeto de la mirada. Este subjetivismo inuguraria las condiciones de una reproduccion, tanto biologica como cultural, de lo artistico en el seno de la cristalizacion imaginaria de lo subjetivo. A saber; ello se entenderia como una repeticion-reproduccion del saber que constituye su objeto. Pero dicho objeto no lo esta, allí dado a saberse objeto, sino que se nos esta dado en su perdicion infinita: el fragmento [la perdicion], la muerte [lo infinto]. Entonces ese objeto, si es sujeto de una repeticion, no lo es. Aunque si lo es. Y no lo es. Pero, si nos fijamos bien, si lo es. Diremos que allí la posibilidad de las posiciones subjetivas quedan invertidas a la arbitrariedad de eso que no conocemos como inconsciente.
«La estructura es esta designación de lo visible que, por una especie de prelingüística triple, le permite transcribirse en el lenguaje. Pero la descripción que así se obtiene no es más que una forma de nombre propio: deja a cada ser su individualidad estricta y no enuncia ni el cuadro al que pertenece, ni la proximidad que lo rodea, ni el lugar que ocupa.» Esta cita nos indica la posicion que la cita ocupa dentro de este texto, pero sin embargo no ocupa ninguna relacion con él. A menos que supongamos que la relacion esta dada por lo conexo posterior al momento de concluir que vendría... !ahora¡ ¿Ahora? Si es que ahora, ocurre como si ocurriera ahora cuando no ha ocurrido ahora. Ahora bien, ahora podríamos darnos cuenta de lo que el ahora del ahora (la gatidad del gato en el irsenkana japones) nos muestra como la dimension presente de la repeticion.
Repeticion que claramente queda ligada a las condiciones de la obra de arte:
La obra de arte queda colocada así en el estatuto ambiguo de ser el objeto-posible-de-sujeto, en tanto, el sujeto no es más que su obra escenificada al instante de la mirada del otro, por lo tanto, ligado al saber-saberse-objeto de la mirada. Este subjetivismo inuguraria las condiciones de una reproduccion, tanto biologica como cultural, de lo artistico en el seno de la cristalizacion imaginaria de lo subjetivo. A saber; ello se entenderia como una repeticion-reproduccion del saber que constituye su objeto. Pero dicho objeto no lo esta, allí dado a saberse objeto, sino que se nos esta dado en su perdicion infinita: el fragmento [la perdicion], la muerte [lo infinto]. Entonces ese objeto, si es sujeto de una repeticion, no lo es. Aunque si lo es. Y no lo es. Pero, si nos fijamos bien, si lo es. Diremos que allí la posibilidad de las posiciones subjetivas quedan invertidas a la arbitrariedad de eso que no conocemos como inconsciente.
«La estructura es esta designación de lo visible que, por una especie de prelingüística triple, le permite transcribirse en el lenguaje. Pero la descripción que así se obtiene no es más que una forma de nombre propio: deja a cada ser su individualidad estricta y no enuncia ni el cuadro al que pertenece, ni la proximidad que lo rodea, ni el lugar que ocupa.» Esta cita nos indica la posicion que la cita ocupa dentro de este texto, pero sin embargo no ocupa ninguna relacion con él. A menos que supongamos que la relacion esta dada por lo conexo posterior al momento de concluir que vendría... !ahora¡ ¿Ahora? Si es que ahora, ocurre como si ocurriera ahora cuando no ha ocurrido ahora. Ahora bien, ahora podríamos darnos cuenta de lo que el ahora del ahora (la gatidad del gato en el irsenkana japones) nos muestra como la dimension presente de la repeticion.
Repeticion que claramente queda ligada a las condiciones de la obra de arte:

Si nos fijamos en la obra anterior podría escribirse algo posterior respecto a ella. Sin embargo, si la obra solo esta puesta alli en virtud del nombre que la rige y en virtud de la investidura de sujeto-su-puesto-saber , sería necesario aceptar que la obra solo reproduce las condiciones bajo las cuales su reproduccion virtual confirio al espacio textual de una investiduralibinalinnentendible. Pero la obra misma, nos remite al conocido cuadro de Velasquez que habla de las condiciones de produccion de la obra de arte bajo el caliz de la representacion, que queda reproducida en la obra de picasso que reproduce la representacion de la obra que habla de las condiciones de representacion, en una condicion de repeticion que lleva a deshacer las criticas emprendidas por Velasquez a Picasso en la interpretacion de su obra y que ha hecho de la obra, de arte, una continua reproduccion-repeticion de sus propias condiciones fundamentales.
Si observamos el cuadro de Velasquez:

Aqui la condicion de repeticion se reproduce bajo la importancia de la critica a las condiciones de re-reproduccion que repiten las mismas condiciones de reproduccion de la obra de arte en su genesis. Es un problema que no puede resolverse, en tanto entre al campo de la mirada. Ahora bien, la clara falta de referencias al psicoanalisis para la resolucion del problema debe ser resuelta, a su vez, con otra imagen que, siendo psicoanalitica, le quite al problema las condiciones problematicas de la repeticion. Si pensamos entonces en la necesidad de buscar una salida logica al problema veremos que es posible encontrarla al nivel de las salidas «simbolicas» de la imaginación (o de su falta):
2 comments:
El significado al estar constituido por los significantes, surge después de ellos, es decir en un medio lleno de significates vacíos y totales, que en el proceso de escisión o de generación de conceptos (que es lo mismo), el significado sólo es dotado y envestido como tal luego de la interpretación a través de lossignifacntes alternos de un otro, de modo alienante. La constitución del significado no es por sí misma, las meninas de Velazques nada significa en sí, ya que no existe le presentación positiva, sólo la mera representación de la que no nos podemos escapar, representación vacía, la nada que nos constituye en la alienación de creernos algo.
Ventrúa Lateral
mmmmm, si claro. Obviamente dicho orden del significante esta presupuesto, pero de ahí que no debvamos olvidar su dimension ideologicamente constitutiva. Recuerde que toda pregunta no debe olvidar preguntar por el «para quien» loq ue en suma lo hace una pregunta politica.
Por otro lado, las chucherias posmodernas siempre son bienvenidas.
Post a Comment