Y hací lo hicimos, las otras dos listas barrieron con nosotros. Hasta el MAL nos ganó, y eso que les fue como tal.
Desde la derrota desplegamos dialécticamente el triunfo. Desde la derrota aramos (no ARAmos surcos...) derroteros que nos conduzcan a la emancipación de las jirafas, con garrafas de vino transformadas en agua, con la esencia filoófica de la patafísica y los pies pensantes de Lacan, desde abjo en fin, desde la derrota, nos levantamos como posmos que no se sienten representados por la representación de la representación, como psicoanalistas instauradores de una nueva ley, un nuevo falo, y como latinoamericanos por ser de esta raza sin querer... la derrota nos aleja de los rotos comunistas que ganaron: ¡Glamorosos del mundo uníos! ¡uníos contra la falta de ser glamoroso!
La sopaipilla será nuestra!!!!!
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