Monday, November 27, 2006
¡HASTA LA DERROTA SIEMPRE!
Desde la derrota desplegamos dialécticamente el triunfo. Desde la derrota aramos (no ARAmos surcos...) derroteros que nos conduzcan a la emancipación de las jirafas, con garrafas de vino transformadas en agua, con la esencia filoófica de la patafísica y los pies pensantes de Lacan, desde abjo en fin, desde la derrota, nos levantamos como posmos que no se sienten representados por la representación de la representación, como psicoanalistas instauradores de una nueva ley, un nuevo falo, y como latinoamericanos por ser de esta raza sin querer... la derrota nos aleja de los rotos comunistas que ganaron: ¡Glamorosos del mundo uníos! ¡uníos contra la falta de ser glamoroso!
La sopaipilla será nuestra!!!!!
Saturday, November 18, 2006
Historias de Jirafas Y Huasos: Mirar un utopia.
Por Mickey Mouse
Con indignación he visto como los pies bien encaminados de estos seminarios comienzan a elevarse del suelo y acceder a las partes más elevadas del cielo, donde ya no pueden volver a pensar bien. Hay que recordar que Lacan nos enseño que pensamos con los pies y no con la cabeza.
Mirando la panorámica y las elucubraciones del señor Gin C. Anha no puedo más que vomitarme en su cara. Es que no entiendo como se puede pensar en tamañas barbaridades mientras aquí, en nuestro suelo latinoamericano, el discurso del amo hace estrag
os sobre la posibilidad de significar, o en último caso de forcluir. Hoy no he querido referirme a las dinámicas intrapsiquicas que rigen la formación inconsciente, del síntoma y su función social en la meditación Zen como había prometido, sino más bien les hablare de la problemática sanguinaria de la opresión que amplias regiones de nuestro pueblo padecen.
Puesta esta pues, la problemática.
Hace 500 años por nuestros fértiles valles habitaban libres las jirafas. Su cultura guerrera y su tradición de alargarse el cuello con ungüentos de huira sacha hacia
de su espectáculo en la televisión, una exquisitez. Las jirafas mantuvieron una constante demostración de soberanía sobre sus territorios espacio temporales, por sobre los diplodocos o dinosaurios de cuello largo, y más aún, por sobre «esas tipas de África que se alargan el cuello con unas weas». La vida de las jirafas era, tal como corresponde, la vida socialista. Su sistema de organización aseguraba que cada quien obtuviera las frutas que necesitaba sin tener que trabajar y a pesar de que nadie trabajara. Cualquier jirafa podía ser pescadora por la mañana, poeta por la tarde, chofer por la noche y crítico de cine antes del amanecer. El sistema de las jirafas era la sociedad societal, impuesta sobre bases estructurales firmes; la declaración del fin de la historia. Así, la consecución del sistema jirafil era inmanente a su propia conservación.
Digamos, que de un momento a otro a alguien se le olvido que
la historia había finalizado. Entonces, las jirafas descubrieron el fin de su cultura bajos las formaciones reactivas que su inconsciente colectivo genero. En primer lugar, las jirafas accedieron al idioma ingles y a las malas películas de terror. Fue así como una costumbre muy difundida entre las jirafas comenzó a ser el gritar “WHATSSSSSSS UP!”, unas a otras para saludarse cordialmente. Sin embargo, el preguntar “que pasa” paso rápidamente a requerir su conjugación en el verbo pretérito y se creo la frase “WHATSSSSSSSSS OP!”, o sea “que paso”. De allí, surgiría una de las fuentes del material inconsciente; aparece la actualmente temida figura del huaso. Por otro lado, bastaría la visita del conocido líder revolucionario de Italia, Bonito Mus de lino, para que la cultura de las jirafas se contaminara con salsa de tomates. Pero de la salsa del gourmet a la salsa del SAAAAAAABOR! Solo había
un paso, y fue allí cuando comenzó el horror en la cultura. Mejor; el malestar estomacal en la cultura. Un yasta no podría solucionarlo….
Dicho de otra manera, la construcción significante revelo la necesaria existencia de la figura del huaso, cuya conexión metonímica con Italia permitió la configuración del huaso ensalzado; de allí, que apareciera, en el nombre del padre, la figura del Huaso Salsero.
Creo que no es necesario que recuerde a los participantes de estos coloquios las atrocidades cometidas en contra de las jirafas, e incluso, de unas jirafas contra otras; teniendo de base las ideas de los teóricos de la salsa, como el señor Saborsky, por el cual tengo el mayor de los desprecios. Simplemente no puedo creer que canallas como el que he mencionado pasen desapercibidos en las temáticas de vuestros seminarios. Ante tal panorama, me parece que debo comenzar a plantear de una vez las tareas por realizar.
En primer lugar, el posmopsicoanalismo de be asumir su dimensión política y su necesaria cercanía a la verdad. Dicha a-sumisión implica asumir la responsabilidad de guiar los pasos de los latinoamericanos posmodernos en el camino de la liberación. Ese camino solo podrá ser alcanzado en la medida en que el movimiento posmopsicoanalitico conquiste los espacios del saber instaurados por al lógica huasil salsera, como las cátedras de surrealismo. Encontramos los símbolos de dicha conquista en la notable labor que el Sr. Dante, ayudante de la cátedra de surrealismo de la facultad de ciencias absurdas de la Loonyversidad de Chile, ha realizado. Por medio de la diversificación de dichas ideas, y la generación de una conciencia utopista podemos alcanzar la justicia para las jirafas.
Ahora bien, se preguntaran ustedes ¿Qué es el utopismo? Bueno, quizás esa pregunta pueda ser contestada en la medida en que en las próximas conferencias sea presentado el proyecto político que defiende el Partido Socialista Utópico [PSU], del que formo parte integrante, y que en resumidas palabras es: “Establecer las condiciones bajo las cuales las contradicciones del sistema capitalista lleven a su destrucción”. Esa tarea se elabora como parte de un macroproyecto en busca de la sociedad socialista utópica que los malintencionados socialistas científicos pensaron poder destruir.
Por ello, en virtud de estas condiciones, los llamo a formar parte de este proyecto. Pero no es un proyecto para el Yo, sino un proyecto para los sujetos del deseo que no-encuentren en su interior. El Yo, adosado a la ideología burguesa que lo ha conformado, no puede más que reproducir las condiciones materiales de su existencia. El llamado es al ello, es al inconsciente y al sujeto del lapsus.
Ahora bien, este sujeto será el que venga a votar en las próximas elecciones del Supremo Enmascarado Coleiforme Zapatista Onírico (SECZO), de la facultad de ciencias absurdistas de la loonyversidad de Chile. Los llamo a apoyar en estas elecciones al PSU, votando de la siguiente manera: Una vez que tenga el voto en su mano autoaplíquese la técnica de asociación libre y escriba; posteriormente agregue la final de su voto la frase ¡PSU, PSU, más bonito que tú!
Aguante PSU!
Monday, November 06, 2006
La obra de la epoca en el arte de su re(pro)duccion Tec-mnemica.
La obra de arte queda colocada así en el estatuto ambiguo de ser el objeto-posible-de-sujeto, en tanto, el sujeto no es más que su obra escenificada al instante de la mirada del otro, por lo tanto, ligado al saber-saberse-objeto de la mirada. Este subjetivismo inuguraria las condiciones de una reproduccion, tanto biologica como cultural, de lo artistico en el seno de la cristalizacion imaginaria de lo subjetivo. A saber; ello se entenderia como una repeticion-reproduccion del saber que constituye su objeto. Pero dicho objeto no lo esta, allí dado a saberse objeto, sino que se nos esta dado en su perdicion infinita: el fragmento [la perdicion], la muerte [lo infinto]. Entonces ese objeto, si es sujeto de una repeticion, no lo es. Aunque si lo es. Y no lo es. Pero, si nos fijamos bien, si lo es. Diremos que allí la posibilidad de las posiciones subjetivas quedan invertidas a la arbitrariedad de eso que no conocemos como inconsciente.
«La estructura es esta designación de lo visible que, por una especie de prelingüística triple, le permite transcribirse en el lenguaje. Pero la descripción que así se obtiene no es más que una forma de nombre propio: deja a cada ser su individualidad estricta y no enuncia ni el cuadro al que pertenece, ni la proximidad que lo rodea, ni el lugar que ocupa.» Esta cita nos indica la posicion que la cita ocupa dentro de este texto, pero sin embargo no ocupa ninguna relacion con él. A menos que supongamos que la relacion esta dada por lo conexo posterior al momento de concluir que vendría... !ahora¡ ¿Ahora? Si es que ahora, ocurre como si ocurriera ahora cuando no ha ocurrido ahora. Ahora bien, ahora podríamos darnos cuenta de lo que el ahora del ahora (la gatidad del gato en el irsenkana japones) nos muestra como la dimension presente de la repeticion.
Repeticion que claramente queda ligada a las condiciones de la obra de arte:
Si observamos el cuadro de Velasquez: